...el camino que lleva de vuelta a casa...

...érase una vez una habitación. Azul. Allí vivieron, murieron, crecieron y se cumplieron muchos sueños, promesas y deseos. La habitación azul es ese lugar que tenemos todos en alguna parte del mundo para escondernos, para escribir, para sentir o dejar de sentir, para recordar, para olvidar... y para volver a soñarlo todo...

...érase que un día, un rayo de luz alcanzó la habitación inundándola de nuevos colores, arrancando algún misterio, descubriendo nuevos rincones e iluminándolo todo. Aquella habitación, azul, que era y es de color azul, con tanta luz, pasó por un momento a ser de un color nuevo, casi mágico, que sólo me atrevo a describir como Ultravioleta. Este blog es el recuerdo de aquel momento, la suma de todos esos momentos... sed bienvenidos...

14 de agosto de 2009

Rodeando el mundo con mis brazos

Cada noche, tarde
o de madrugada,
sueño que viajo solo
en la penumbra de muchos recuerdos
que marcan siempre el camino
de regreso a casa.

Me he perdido muchas veces,
y muchas veces he corrido buscando
el infinito etéreo,
la conciencia caduca de que no fui yo
quien cayó a tus pies
rendido de vuelta a mi Ítaca.

La vuelta a casa siempre
me fue más fácil;
recordar lo olvidado
me devuelve el dolor de lo que perdí
y el vacío llena la ausencia
de tu mano,
caliente sobre mi mano.
Mano serena sobre mano que cruje.

Hoy, solitario de nuevo,
he visto en un escaparate
tu reflejo, o el reflejo de alguien
que me ha recordado mucho a ti.
Quizá sólo sombras,
quizá tus sombras.

He intentado tantas veces
rodear el mundo con mis brazos,
que una vez más no me hará daño:
Esta noche te llevo conmigo.
A ti o a tus sombras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario