...el camino que lleva de vuelta a casa...

...érase una vez una habitación. Azul. Allí vivieron, murieron, crecieron y se cumplieron muchos sueños, promesas y deseos. La habitación azul es ese lugar que tenemos todos en alguna parte del mundo para escondernos, para escribir, para sentir o dejar de sentir, para recordar, para olvidar... y para volver a soñarlo todo...

...érase que un día, un rayo de luz alcanzó la habitación inundándola de nuevos colores, arrancando algún misterio, descubriendo nuevos rincones e iluminándolo todo. Aquella habitación, azul, que era y es de color azul, con tanta luz, pasó por un momento a ser de un color nuevo, casi mágico, que sólo me atrevo a describir como Ultravioleta. Este blog es el recuerdo de aquel momento, la suma de todos esos momentos... sed bienvenidos...

17 de agosto de 2009

Te regalaba una luz




Te regalaba una luz,
y tú, impasible, no decías nada.
Prefieres el silencio de los abrazos,
-decías,-
pero te alejabas y mirabas firme un horizonte
que yo no veía.

Te regalaba una luz,
y se te escapaba de las manos,
temblorosas y ásperas,
firma de tu insomne mente
que no descansa,
y no quiere besos ni golpes.

Te regalaba una luz,
y tú me mirabas,
como en los otros sueños,
como quien mira la vida
sin comprender nada
y protegías tus labios
de cualquier sonrisa,
que pudiera escaparse
impertinente,
y te turbara o delatara.

En el sueño te iluminaba,
frágil luz que apenas duró un instante.
Justo lo que tardaste en salir,
mientras se me erizaba toda la piel,
por la puerta.

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