...el camino que lleva de vuelta a casa...

...érase una vez una habitación. Azul. Allí vivieron, murieron, crecieron y se cumplieron muchos sueños, promesas y deseos. La habitación azul es ese lugar que tenemos todos en alguna parte del mundo para escondernos, para escribir, para sentir o dejar de sentir, para recordar, para olvidar... y para volver a soñarlo todo...

...érase que un día, un rayo de luz alcanzó la habitación inundándola de nuevos colores, arrancando algún misterio, descubriendo nuevos rincones e iluminándolo todo. Aquella habitación, azul, que era y es de color azul, con tanta luz, pasó por un momento a ser de un color nuevo, casi mágico, que sólo me atrevo a describir como Ultravioleta. Este blog es el recuerdo de aquel momento, la suma de todos esos momentos... sed bienvenidos...

20 de julio de 2010

Modos de olvidarte




D
e todos los modos posibles,
no encuentro el que me haga libre de ti.

Y en los momentos más lúcidos del día,
que nunca son de día,
y siempre son de noche,
vuelves a mi en recuerdos o en sueños.
Te me apareces,
siempre que bajo la guardia,
desprevenido y desnudo.
Con el alma desnuda y sensible,
para que tú la hieras a golpes
como has hecho siempre.

Debería dejar de buscarte en el fondo de las botellas,
que se empeñan en acompañarme a casa
y hablarme de ti.
Debería escribirte un día otra carta vacía,
y poner en ella todo insulto
que te lleve por delante y te arrase.

Que el amor caduca,
como los yogures de mi nevera,
es algo que me niego a discutir
por miedo a saber que llevo razón,
que yo no te olvido
y tú hace mucho,
que saliste por la puta puerta.

9 de julio de 2010

¡La ilusión de 25 años en hora y media!

Cuando yo tenía 6 años, en primero de EGB, y lo recuerdo perfectamente, jugábamos al fútbol en los recreos con toda clase de artilugios. Eran tantas nuestras ganas, que en lugar de un balón, la mayoría de las veces eran trozos de ladrillo, y con suerte bolas de papel albal que al menos y hasta que alguien las pisaba, eran redondas.
En aquella clase, Gonzalo, un amigo mío siempre se elegía al entonces joven Lothar Matthäus.Y quizá porque Gonzalo se marchó aquel año del colegio o quizá porque ponía tanta pasión en elegirlo cada día en el recreo, Matthäus se me terminó "contagiando" como mi jugador favorito, y nunca he admirado tanto a otro futbolista.
Mi otro "primer" recuerdo futbolístico fue ver el mítico gol de Míchel ante Brasil que nos anuló el árbritro Bambridge. Lo vi junto a mi padre en el salón de mi casa. Es asombroso los detalles que guardo de aquel momento. Mi primer Mundial.

Han pasado cientos de años, o eso me parece a mi. Y entre ellos muchos partidos apasionantes, muchos jugadores que admiré y que deseé ser como ellos, muchos goles inolvidables, muchas personas con las que compartí el fútbol como pasión, como algo más que deporte. He jugado y visto fútbol más que ninguna otra cosa en mi vida.

Matthäus levantando la Copa del Mundo, la Quinta del Buitre machacando en España y fracasando en Europa ante Milán y PSV, el gran Marco Van Basten y su golazo a Dassaev en la Euro 88, las paradas de Schmeichel en la Eurocopa en que Dinamarca asombró al mundo, las irrupciones de Ronaldo, Del Piero y Giggs, Raúl como profeta en época de desierto blanco, las ligas perdidas en Tenerife y el penalty que falló Djukic, el ascenso del Alba cuando casi llegamos a Europa (Dios mío...)... el fichaje de Illgner por el Madrid, el de Zidane y su volea que nos elevó al cielo, el segundo ascenso del Alba (fuimos los primeros en meternos a la fuente). Todas las finales de Champions que no me pierdo desde el año 92, ver casi todos los partidos de mundial o de eurocopa aunque fuera un Bélgica - Arabia Saudí... ¡¡¡uf!!!, media vida de fútbol.

Fueron pasando años, fuimos levantando Copas de Europa (como madridista, se entiende) después de 32 años de sequía, sufriendo cada año con el Alba para no bajar a segunda o a segunda B, vivimos los 18 segundos milagrosos en que Tamudo dio una liga increible al Madrid. Fui viendo como mis jugadores favoritos de pequeño se retiraban: Butragueño, Míchel, Matthäus, Möller, Van Basten, Bergkamp, Zidane, Maldini, Roberto Baggio, Kilnsmann...

Y como jugador no quiero contar mucho que seguro terminaría exagerando demasiado. Además dejé de estar en forma hace mucho ya... quizá mi momento de gloria fue cuando en uno de los equipos que jugué, hace siglos claro, marqué dos goles y terminé provocando un penalty después de ir perdiendo 2-0. Salí a hombros. Era un campo de tierra, pero a mi me daba igual. Era un teatro de sueños, como cada campo, y yo, el protagonista. Contaría cientos de historias más, pero quiero guardarme alguna...

Y si cuando era pequeño veía los partidos con los ojos como platos soñando que algún día yo sería futbolista, cuando me fui haciendo mayor el fútbol se convirtió en algo igual de sagrado. Un verdadero sacramento, algo que me ha unido a la gente, a la vida. Muchos momentos de compartir alegrías, cervezas e ilusiones,y discusiones, claro. Pocas cosas pueden hacerme sentir más cerca de mi padre o de Pablo que ver un partido con ellos, o comentarlo por teléfono en la distancia, aunque quien me vea hablar de futbol piense que es una tontería. Y lo mismo con mis hermanos, sobretodo con Francisco, con quien he jugado en el mismo equipo en numerosas ocasiones, y con quien más horas he jugado al fútbol en la calle o en mi patio, pero horas, horas y horas... años enteros si se sumaran.

Cuando yo era pequeño, quería jugar como mi primos Miguel y Paco (míster, le dijimos durante años), y con ellos sigo viendo fútbol y hablando de fútbol a menudo. Alejandro, Miguel, Francisco y yo hemos gastado toda una infancia jugando al fútbol en el patio de mi casa. A mi padre se le ocurrió dejar el patio exclusivamente para que jugáramos al fútbol, y nunca se lo podremos agraceder lo suficiente.

De ellos y de Pablo, son de quienes me acuerdo cada vez que veo un partido, y también de mi compañero Miguel, que no podía dejar de nombrarlo. Si alguna vez formo un equipo lo quiero de capitán y de delantero. Además; Jose, Dioni, Jose M, Vicente, Dani, Matías, Antonio, Álvaro, Nacho, Jose Luis, Javier, Richard, Jose Antonio, Chico, Rafa, Julián, Primo, Franky, Alfonso... he compartido tanto fútbol con vosotros...

Y todo para contar que el fútbol en mi vida ha sido un pilar de vida, de ilusiones, de amigos, de sueños, de gente que he abrazado o sonreido sin saber siquiera su nombre, de alegrías y orgasmos ( si, ¿qué pasa?) en forma de goles.

Ser campeón del mundo es lo máximo. Que tu pais gane un Mundial es lo más grande para quien le guste el fútbol, y en esa hora y media que dura la final del próximo domingo están mis 25 años de ilusiones y recuerdos de fútbol. Quizá ganemos y lo recordemos como otro gran momento, con otras historias y otras anecdotas, pero nadie nos quitará jamás haber llegado hasta aquí y haber soñado tanto.

En la vida hay cosas más importantes que el fútbol, de acuerdo, pero Gracias Fútbol que has sido tan importante en mi vida, y a vosotros, muchos de vosotros, Gracias, vosotros sois el Fútbol, no me gustaría si no me lo hubieráis contagiado. Sois lo más bonito y lo mejor del Fútbol.

7 de julio de 2010

Yo, en tu boca


Todas las cosas que quedaron por decir,
promesas y películas que hubiera
vivido contigo.
.
Todas las noches de verano a la intemperie,
insomnes mariposas que flotan
esperando un destino incierto,
y mil noches de hogueras.
.
Llamas y voces que gritan,
y cientos,
..................miles,
............................millones
de lágrimas. Ruido de tambores
que al unísono
vomitan, aullan, recorren y
me torpedean el vientre...

Así,
me siento yo,
cada vez que dices mi nombre.

6 de julio de 2010

El mejor once de Sudáfrica


Permitidme jugar de nuevo a periodista deportivo. Me hubiera gustado ver muchos más partidos del mundial, y desde luego haber dejado algún post sobre fútbol estos días de mundial. Siempre me apetece dar mi punto de vista.
Como ya es tarde para analizar selecciones o favoritos, (me llamarías ventajista y con razón) os daré el que es para mi, y sólo para mi el mejor once hasta ahora del mundial. Valen opiniones.
EL MEJOR ONCE (Con un 3-4-3 que siempre queda más atractivo y atacante)
Casillas en la portería. No entiendo que la gente lo discuta en este país. Es el mejor. No hay dudas.
Friedrich, Puyol y Van der Wiel. Me han gustado más Lahm y Van der Wiel que Maicon, pero en el lateral me quedo con el holandés. Friedrich saca el balón como pocos, y Puyol para mi es el mejor central español de este mundial y casi que del mundo. Estaba en horas más bajas, pero en el Mundial está rindiendo a máximo nivel.
Schweinsteiger En el pivote, ¡que barbaridad de jugador! Es un portento físico y además defiende y ataca a partes igual y todo lo hace bien. Lo mejor es que juega con un criterio asombroso.
Ozil e Iniesta en banda. Vaya lujazo ¿no? Me emociono de pensarlo, jeje, a mi además me encantan los dos.
Snejder de enganche. Suena a Balón de Oro y no es para menos. Menuda temporada y menudo Mundial está haciendo ¡ay Florentino, qué poco sabes de fútbol!
Robben, Luis Suárez y Villa en la delantera. Villa de 9 que es el mejor delantero puro del mundo hoy en día. Y Robben y Luis Suárez escoraditos a banda y con llegada arriba. Para mi ni Messi ni Cristiano han realizado más méritos que estos tres, y por goles podrían estar Klose e Higuaín, pero en mi opinión están un escalón por debajo que los que he elegido.
¿os gusta? ¿qué o quién cambiaríais? ¿de entrenador ponemos a Maradona a Domenech o a Dunga? :)

5 de julio de 2010

10 menos 30



Hace meses realicé una lista mental de las diez cosas que quería hacer antes de cumplir los 30 años. El tiempo pasa y faltan pocos meses para cumplirlos. He decidido escribirlos en el blog como recordatorio de que un día me los prometí y los voy a cumplir. Al menos uno o ninguno...


- Antes de cumplir los 30;


- Me tiraré en paracaídas. Tengo vértigo y soy un poco cobardica, pero ¿cuándo sino?
- Escribiré a toda la gente que un día consideré muy amigos y que he perdido en el camino. Y les diré lo importantes que fueron, y que no los olvido.
- Volveré a tocar con el grupo, al menos, un concierto. Y ojalá fueran muchos...
- Intentaré el record del circuito. Cuando éramos adolescentes competíamos por ver quien realizaba mejor marca en bicicleta en un circuito establecido. Quiero retar al joven de 16 años que un día fuí -menuda paliza me va a dar aquel chavalillo-.
- Ganaré un premio literario. Y leeré mucho, y escribiré mucho, hasta volver a conseguirlo, pero no tiene porque ser el Planeta.
- Me pondré pendiente (otra vez). "Pos eso". ¿será complejo de que me voy viendo viejuno?
- Realizaré una lista de gente que ofendí o hice daño y les pediré perdón sincero. Una lista pequeña y accesible, que no es plan de poner a 150 personas en esa lista.
- Me iré con mis padres de viaje. Son ya muchos años sin hacerlo, y lo echo de menos, quizá hasta más que ellos.
- Mandaré a alguien que se lo merezca a la mierda. Sé que suena mal, sé incluso que está mal, pero me lo propuse un día que todo salía mal y lo quiero cumplir. Tiene que ser merecido, ¡ojo! nada de arrepentirse luego para engordar la lista de gente a la que pedir perdón.
- Dormiré alguna noche al raso. No sería la primera vez en mi vida, pero quiero seguir haciéndolo, también después de los 30.

2 de julio de 2010

De vuelta a la habitación azul

Me ha vuelto a suceder.
En las últimas semanas me he vuelto a sentir apátrida, "stateless" dirían en inglés," sin hogar" que digo yo a veces, sin ese lugar en el que uno se siente en casa. Ya sabéis.
Soy feliz sobradamente, y me llena lo que hago, pero he vuelto a perder "el camino que lleva de vuelta a casa". Esta vez no ha sido culpa mía. Lo prometo.

A veces es duro no sentirse de ningún sitio y tener el sentimiento de que no se pertenece a nada. Vivo lejos de la tierra que me vio crecer. A veces esa distancia se agrava. Vuelvo y me siento forastero. Reconozco a la gente que me espera, y ellos me reconocen a mi, pero es sólo un encuentro esporádico y a veces doloroso. Del lugar que provengo ahora las cosas no son mucho mejor, aún me siento extranjero, a veces, hasta por el idioma.
Mi corazón, mi mente, mis recuerdos y mis pensamientos se reparten entre demasiados sitios, y eso lo hace todavía más difícil. Recuerdo que hace un par de años por estas fechas sentí lo mismo: "no tengo casa", "no tengo gente" y viajé mucho en, por aquel entonces ya sentenciado opel astra, mi coche. Y de entre todos los sitios, toda la gente, todas las camas en las que dormí ese verano, y fueron muchas; Conducir mi coche de un sitio a otro fue el único lugar en el que me sentía de verdad en casa.

Entre tanto, vuelvo a mi habitación azul que inspiró este blog. Vuelvo a mis horarios insomnes buscando aprovechar mis noches. Vuelvo a recordar a mucha gente que quizá me esperen para un rato de amistad franca o para una compartir una cerveza. Recuerdo a otra gente, todavía más, estoy seguro, que ni me esperan, ni me recuerdan. Da igual. Hoy empieza la vida otra vez, y aquí en la habitación azul vale todo.