...el camino que lleva de vuelta a casa...

...érase una vez una habitación. Azul. Allí vivieron, murieron, crecieron y se cumplieron muchos sueños, promesas y deseos. La habitación azul es ese lugar que tenemos todos en alguna parte del mundo para escondernos, para escribir, para sentir o dejar de sentir, para recordar, para olvidar... y para volver a soñarlo todo...

...érase que un día, un rayo de luz alcanzó la habitación inundándola de nuevos colores, arrancando algún misterio, descubriendo nuevos rincones e iluminándolo todo. Aquella habitación, azul, que era y es de color azul, con tanta luz, pasó por un momento a ser de un color nuevo, casi mágico, que sólo me atrevo a describir como Ultravioleta. Este blog es el recuerdo de aquel momento, la suma de todos esos momentos... sed bienvenidos...

20 de julio de 2010

Modos de olvidarte




D
e todos los modos posibles,
no encuentro el que me haga libre de ti.

Y en los momentos más lúcidos del día,
que nunca son de día,
y siempre son de noche,
vuelves a mi en recuerdos o en sueños.
Te me apareces,
siempre que bajo la guardia,
desprevenido y desnudo.
Con el alma desnuda y sensible,
para que tú la hieras a golpes
como has hecho siempre.

Debería dejar de buscarte en el fondo de las botellas,
que se empeñan en acompañarme a casa
y hablarme de ti.
Debería escribirte un día otra carta vacía,
y poner en ella todo insulto
que te lleve por delante y te arrase.

Que el amor caduca,
como los yogures de mi nevera,
es algo que me niego a discutir
por miedo a saber que llevo razón,
que yo no te olvido
y tú hace mucho,
que saliste por la puta puerta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario